En esta ocasión hablaremos de la reina indiscutida del arte pin-up. El movimiento pin-up tiene su origen en los años 20 en EEUU, durante una época de gran represión sexual, aunque no sería hasta los años 40s, durante la segunda guerra mundial, en el que alcanzaría su edad dorada. Fueron muy demandados por entonces los pósters, calendarios y tarjetas con fotos o ilustraciones de mujeres en actitud sugerente y mirando al frente. Hoy ciertos grupos podrían considerar impropio este tipo de arte por considerar que "objetiviza" a la mujer, pero por entonces representaban todo un amuleto patriótico para los soldados.
Olivia se desentiende de la polémica y no tiene ningún tipo de problema en retratar a estas mujeres seductoras, extravagantes, con escasa ropa, sobre todo a la gran representante del movimiento: la inolvidable Bettie Page.
Comenzó su carrera en los años 70s, aunque desde siempre mostró su interés por dibujar mujeres. Asistió a la New York School of Visuals Arts, y uno de sus primeros trabajos fijos fue para la revista Playboy, en la que llegó a tener una sección propia. En 1975 se casa con Joel Beren con el que crea una pequeña compañía, producciones del Ozono Ltd. para patentar sus ilustraciones. Actualmente residen en Los Angeles y su trabajo es reconocido en todo el mundo.
“Ya siendo una niña pasaba el día entre lápices y papel para divertirme. Me pasaba horas dibujando a mi madre mientras dormía en el sofá, mientras bailaba alrededor de la casa y en general de los peligros de ser ella. Ella era un encanto glamuroso que me entretenía con terribles imitaciones de Mae West, Garbo, Dietrich, Hepburn y Zsa Zsa Gabor. Era una mezcla entre Sofía Loren, Lucille Ball, y Rosie the Riveter. Ella era mi musa.”
Olivia sigue activa a sus 70 años, y pueden seguirla en las redes:
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